sábado, 3 de agosto de 2013

Cuando dejes de buscar..

Ola a todos vosotros. Después de mi regreso un tanto tonto (si lo admito) y de estar ausente por un buen tiempo, empezare de nuevo con varios temas que se me han ocurrido últimamente. Si se preguntan el porque me ausente, diré que en mi vida fuera del internet a estado un tanto atareada con los nuevos proyectos literarios en los que estoy. Pero bueno, es momento de ser el mismo Doc de siempre. Antes de iniciar quiero agradecer a aquellos quienes me felicitaron tanto por mi cumpleaños como el primer año de este blog. Este jueves subiré algo en conmemoración de este primer año. Sin más que decir empecemos.



¿Rendirse? o ¿dejar de buscar?

Después de una conversación con una muy cercana amiga mía, caí en cuenta de una verdad que había ignorado por mucho tiempo y que, en mis afanes, deje a un lado. Para que entiendan mejor de que estoy hablando, diré una verdad universal: Todos nosotros, consciente o inconscientemente buscamos a otras personas. Con esto me refiero a que buscamos a ese alguien especial, una persona cuyas cualidades sean los que uno busque para poder congeniar y, a la par, conllevar una relación.

Habrá muchos que dirán que su enfoque en la vida no es específicamente “encontrar” a esa persona y en cambio tienen enfoques más “realistas”,  y pueda que eso sea cierto porque yo conozco a muchas personas así. Pero viéndolo en retrospectiva, sin querer, todos nosotros lo buscamos. Sé que es difícil de entender pero lo explicare mejor.

En el mundo de afuera,  nosotros tenemos interacción con muchas personas entre las que podemos encontrar esos amigos cercanos, enemigos o adversarios, personas que con el poco tiempo de conocernos siempre tendrán un eco en nuestras vidas y en fin una larga lista de personas que pasaran por nuestra vida. No obstante, en el transcurso de dicha vida, sin querer tenemos inconscientemente ese algo que buscamos en otras personas, algo que hace que implantemos una relación con alguien. En algunos casos puede ser cosas y gustos en común, en otras pueda ser toda una identidad. Y a pesar de que no se tengan en cuenta, suelen ser las más importantes.

Eso es lo que común mente llamo fuerza de atracción. Aun así, habrán muchos (en los cuales me incluyo) que nos esforzamos por buscar y buscar sin tener fruto, a veces solo por los gustos o simplemente por esa identidad. Por lo que muchas veces nos frustramos cuando esa “persona” no posee lo que buscamos. Y esto lo amplio en muchos ámbitos de relación, es decir el matrimonio, el noviazgo o simplemente un simple gusto. Muchas veces no encontramos lo que buscamos y en vez de encontrarlo vemos decepciones que terminan con el fin de una relación.  Y que en retrospectiva, se retiene mucho los errores y por ende llega la frustración. (Eso sí, no incluyo a aquellos quienes toman el tener una relación como un deporte o para aquellos quienes cambian de pareja como si fuera cambiar de ropa interior)

Pero entendí algo que me mostró mi amiga en una imagen. “Cuando Tu dejes de buscar, vas a encontrar a alguien capaz de hacerte feliz” una verdad que irónicamente aquellos “quejillosos” ignoran y aquellos “relajados” tienen por convicción. El dejar de buscar es difícil, ya que todos (como dije antes) buscamos algo en otras personas. No obstante no es lo ideal.


Pueda que no nos demos cuenta, pero cada decepción es más dura cuando encontramos a alguien después de no encontrar. Pero cuando dejamos de buscar, no es que mágicamente aparezca alguien y te cambie de un momento a otro, sino que te das cuenta que hay personas que no son lo que TU buscas o lo que TU esperas y aun así son capaces de llenarte de momentos gratos. Para aquellos “independentistas” quienes creen que la vida no hay que depender de otros, les digo que ustedes (no todos) son aquellos quienes encuentran esa verdad en personas que son capaces de cambiar ese pensamiento.

Entonces ¿Que sería lo ideal? Después de conocer esa verdad y obviamente de aplicarla, diré que si es bueno tener un ideal de una persona, no para quedarse con ese ideal pero si para tener cuidado con quien meterse. Aun así debes, en ocasiones, dejar tu ideal a un lado y mirar a la persona tal como es. Tal vez no es lo que busques, pero si será una gran persona si le das una oportunidad, e incluso pueda que supere tus expectativas. No te limites.

No hay comentarios:

Publicar un comentario