Ola
a todos vosotros esta noche de jueves. La reacción de muchos frente al blog de las “Fobias” fue de sorpresa y (obviamente)
curiosidad. Aunque no nos guste admitirlo, las fobias y la psiquis humana es
interesante, a tal punto que nos preguntamos: ¿Qué ocurre en nuestro cerebro
cada vez que algo así ocurre? Por ello
(dejando el tema de las Fobias para más adelante) hablaremos de un tema muy
poco tocado, pero que hace parte de nuestro cada día: La realidad contra la fantasía.
Hablemos
bien, todos hemos vivido con la idea de que tenemos una vida basada en propósitos
y metas; del mismo modo, para cumplir dicha meta o propósito, debemos vivir en
una realidad metafísica ligada a una serie
de normas de diferentes índoles, que permite un balanceo en dicha realidad
entre el aspecto físico, del emocional o mental. De esa manera, se “vive” en el mundo. Aun así, el ser humano tiene algo que lo separa de otros seres; este algo
es una libertad mental y de discernimiento que viaja en pos de una mente lúcida
y creativa. Todo este desenfreno de ideas se mezclan con aspectos de la realidad
y han abierto propuestas que superan las normas de la realidad: ¿Es posible volar? ¿Puedo comunicarme con otra persona en el mundo?
Estas ideas forman parte de la “fantasía”
que los humanos creemos para intentar solventar la vida, la existencia y la
realidad con sus normas. A este punto,
las cosas serían normales en el sentido de que se entiende que la realidad va
de la mano con una fantasía controlada; pero ¿Qué Ocurriría si la fantasía
supera la realidad?
Puede
que nuestras “fantasías” no sean tan profundas como las que existieron en la época
de los primeros humanos, pero nuestra fantasía ha evolucionado a planos más “sentimentales”.
El tener una familia, una pareja, conseguir un cuerpo deseado y demás cosas
que, con el tiempo, se han tornado parte de nuestras metas a alcanzar. Aun así, ¿Qué Ocurriría si la fantasía supera
la realidad? Es curioso que nuestra vida gire en torno dos elementos que se
complementan el uno con el otro, sin
embargo también es curioso saber que si un elementos supera al otro, el
desbalanceo es tal que el individuo afecta quedaría traumado de por vida. Es el punto donde quiero enfocarme, ya que he
conocido de personas que viven de fantasía en fantasía.
Hoy
en día, con tantas cosas malas que han venido desde hace mucho tiempo, las
personas han optado por tomar un camino fácil para soportar lo que ha de venir.
Algunos se resguardan bajo monitores y nombres falsos intentando buscar algo en
la red que llene un vacío, otros usan los elementos de la cultura y la religión
como una excusa para todo, otros intentan buscar la realidad bajo elementos fármacos,
adictivos y tóxicos, y otros simplemente recrean su propia fantasía mediante la
escritura o desarrollo del arte; en cierto nivel, nada de lo que mencione (excepto
las drogas) hace daño a nivel personal o de otras personas, pero cuando se
supera este nivel es cuando las cosas marchan mal. ¿Qué se puede hacer cuando
el nivel mental se rompe?
Viendo
esta inquietud, se me viene a la mente varias cosas. Lo primordial es la representación
de esta dura lucha (creada por nosotros mismos) entre dos elementos que existen
de la mano. En nuestra cultura, la representación de esto es la locura, ya que
no se comprende del todo bien como y porque ocurre. Viéndolo así, las películas
“Un puente a Terabithia” o “Donde viven los monstruos” es un ejemplo claro de
esto. No quiero hablar de estas películas (por ahora) solo porque quiero
mostrar un punto: Mientras que en “Un puente a Terabithia” los niños intentaban
lidiar con sus problemas diarios viajando a un bosque mágico en donde
gobernaban, y del mismo modo, “Donde viven los monstruos” cambio a un niño
lidiando con su disfuncional familia viajando a una isla habitada de monstruos
con los cuales lidiar. En ambas, la fantasía
toma control de la vida de los protagonistas lo cual hace que se separen de la
realidad y en el momento que deciden entran en una batalla en la que cualquiera
puede entrar: ¿Es mejor la realidad que la fantasía?
Tal
vez no exista una respuesta completa, ya que este tema es aun debatido. Sin
embargo podemos entender algo: Queremos entender, comprender y soportar vidas, propósitos
y metas (tanto propias como de otros), pero curiosamente no sabíamos el porqué
de todo. Esta presión no lleva a intentar descifrarlo mediante lo poco que
sabemos, y gracias a que no lo sabemos, intentamos huir utilizando la fantasía.
Es
ahí donde nos preguntamos qué será lo mejor, aunque déjenme decirles que ni lo
uno ni lo otro es lo ideal. Ambas son una sola en realidad, hace parte de
nuestra mente y voluntad, es nuestro deber manejarlo en equilibrio. Hay un
dicho por ahí (y que de ser válido, daría como ganador a la realidad) que dice:
La realidad supera la ficción- A esto
solo quiero agregarle: Pero dicha ficción puede ser una realidad. Si esto no te
deja pensando, no sé qué lo hará. Por eso te invito, a que vivas tu vida con
los propósitos y metas que tengas, pero sin sobre exigirte para cumplirlas; y también,
a que si fantaseas, hazlo basándote en la realidad y no soltarte de ella.
Bueno
amigos míos, les deseo una muy feliz noche y ojala que esta pequeña reflexión os
haya gustado. Eso sí, si te dio curiosidad ver las películas que mencione, chécalas,
en verdad que lo vale. Aun así, si las películas no son lo tuyo, te invito a
ver el anime de “Paranoia Agent” o que juegos “Ib” o “Yumme Nikki”, al menos entenderás
mejor y más resumida el poder de la psiquis. No olvides darle like a la página
de Facebook y a compartirlo.